FLORA

Costa Rica es un país privilegiado en cuanto a su biodiversidad, así lo reconocen tanto turistas como investigadores. En su pequeña superficie el país alberga el 5% de la biodiversidad mundial, en los diferentes bosques tropicales protegidos por parques nacionales o reservas privadas, que se pueden encontrar a lo largo del país. Esto convierte a Costa Rica en lugar maravilloso rodeado de naturaleza y paz en todo su territorio.

TIPOS DE BOSQUES

Bosque Tropical Seco

seco

Dentro del mosaico de bosque tropicales del país existe uno que sobresale por sus características particulares, el bosque tropical seco que antes abarcaba toda la costa oeste de América Latina y ahora solo se puede encontrar en pequeños segmentos distribuidos en la costa pacífica de Costa Rica. Lo que ha marcado a este bosque como una prioridad en términos de conservación a nivel mundial.

El bosque tropical seco está lleno de contrastes, durante seis meses al año la estación seca del país permite que los árboles cambien sus hojas por flores formando un arco iris natural en la copa de sus árboles. Luego la estación lluviosa da paso a la vida al nacer nuevas hojas que permiten ver un bosque verde y con características similares a las de otros bosque húmedos.

Pero la riqueza de los bosques secos de Costa Rica no se limita solo a su flora, también aves, mamíferos, reptiles e insectos forman parte de él. Entre las especies más comunes se pueden mencionar: Mono aullador, venado cola blanca, ardillas, coyotes, buhos, carpinteros, trogones, soterrey, gavilanes, garrobos, tortugas de tierras, chirraras, mariposas y hormigas. Solo por citar algunas de las muchas especies que se pueden encontrar.

El bosque tropical seco de Costa Rica es de una riqueza invaluable, de ahí la importancia de su protección y el privilegio que aún tienen algunos lugares de la costa pacífica de rodearse de tanta abundacia natural.

Bosque Tropical Lluvioso
rainforest

Comunidad vegetal

Predominantemente de árboles u otra vegetación leñosa, que ocupa una gran extensión de tierra. En su estado natural, el bosque permanece en unas condiciones autorregula-das durante un largo periodo de tiempo. El clima, el suelo y la topografía de la región determinan los árboles característicos del bosque. En su entorno local, los árboles dominantes están asociados con ciertas hierbas y arbustos. Tanto las plantas altas y grandes como la vegetación baja, que afecta a la composición del suelo, influyen en el tipo de vegetación que se da en el sotobosque. Alteraciones como los incendios forestales o la tala de árboles por parte de la industria maderera, pueden cambiar el tipo de bosque. Si no se dan estas circunstancias, el desarrollo ecológico puede llevar a la comunidad vegetal a su climax. En la actualidad, se están llevando a cabo programas para la conservación y usos forestales apropiados, con el fin de mantener y proteger determinados tipos de bosques.

Pluvisilva ecuatorial o Selva lluviosa ecuatorial

Bosque de la zona ecuatorial de la Tierra que se encuentra entre los 7° de latitud N y los 7° latitud S, en áreas en las que las precipitaciones son constantes y abundantes, con totales anuales que rondan los 2.000-4.000 mm, y altas temperaturas. Debido a estas características, la vegetación crece profusamente durante todo el año. En la pluvisilva ecuatorial hay más especies de plantas y animales que en el conjunto de los restantes ecosistemas del mundo. Alrededor del 70% de todas las especies vegetales de estos bosques son árboles. El piso superior lo constituyen especies solitarias de unos 60 m de altura. En el nivel inmediatamente inferior los árboles suelen formar una masa continua. Son abundantes las enredaderas leñosas o lianas, así como los epífitos (entre los que se cuentan las orquídeas, musgos y bromeliáceas), que crecen por encima de otras plantas. La luz que llega al suelo es poca y el lecho de hojas que se forma escaso. Los nutrientes que libera la descomposición de la materia orgánica son rápidamente absorbidos por los árboles. En las latitudes inmediatamente superiores (aproximadamente de los 7- a los 239 latitud N y S) se encuentra el bosque tropical propiamente dicho, que tiene las características propias del anterior en lo que a estructura de vegetación se refiere, pero que, debido a la latitud, tiene una mayor estacionalidad; periodos de lluvias prolongadas y abundantes se alternan con periodos de lluvias menos intensas y donde, además, la temperatura también es inferior, de ahí que sea un bosque menos rico en variedad y abundancia de especies vegetales.

Cuando se tala la selva con fines agrícolas, sus suelos sólo pueden producir unas pocas cosechas antes de volverse estériles. La selva está siendo talada en todo el mundo a un ritmo creciente, debido a la explotación maderera y a las necesidades agrícolas de poblaciones en continuo crecimiento. Esta deforestación masiva está provocando el mayor proceso de extinción de animales y plantas que se haya dado nunca en la Tierra. También está produciendo el incremento del nivel de dióxido de carbono en la atmósfera. El resultado es un calentamiento global, provocado por la combustión o descomposición de los árboles caídos y la desaparición de las especies vegetales de la selva que consumen dióxido de carbono durante la fotosíntesis.

Costa Rica es un país que por su variedad de climas, por lo diverso de su topografía y siendo un corredor entre dos grandes masas continentales ha «coleccionado» gran variedad de especies de flora y de fauna al pasar de los siglos.

Formamos parte del cinturón ecuatorial pluvioso y nuestra selva lluviosa ocupaba un 45,4% de nuestro territorio, aproximadamente 23,199 Km2. Las características climáticas de los bosques que hoy aún quedan esta dada principalmente por la inclinación de los rayos solares que es mínima y constante. Esto provoca una gran evaporación y humedad del aire. El elemento cotidiano más importante son los intensos aguaceros, lo que provocan en nuestro país precipitaciones anuales hasta de 8.000 mm.

Un exuberante bosque siempre verde con numerosas palmas con árboles hasta de 44 metros, raíces con grandes gambas que se desplazan entre un cerrado sotobosque de penumbras y de rayos de sol filtrados entre el denso follaje, es el paisaje de este bosque.

Insectos, aves, reptiles, anfibios, peces y mamíferos en un intricado juego de interelaciones, en donde todos tienen un papel protagonice; las hohas que caen al suelo para que los hongos y bacterias renueven el suelo. El agua de ríos y riachuelos, charcos entre las hojas podridas y altas temperaturas son los actores de este frágil equilibrio natural. Lo que la naturaleza construye en miles de años el ser humano lo puede destrozar en minutos.

En Costa Rica se encuentran zonas con estas características en las llanuras de Sarapiquí y de Tortuguero en el Noreste y en la Península de Osa, se encuentran en la vertiente Atlántica, en la Cordillera de Talamanca, Central y de Tilarán. En el Pacífico se encuentra en franjas angostas en la Cordillera Costeña que separa el Valle General y la costa de Pacífico. Muchas de estas tierras han sido utilizadas para la siembra del banano, palma, arroz, pina y para la ganadería extensiva.

Muchos de los árboles maderables que se explotan diariamente pertenecen a este tipo de bosque entre los más importantes están: espavel, almendro de montaña, ron ron, ojoche, cedro maría, cedro amargo, laurel, madero negro, javillo, níspero, gavilán y guayacán entre otros.

Entre la fauna más importante están: la danta, el jaguar, el saíno o chancho de monte, el puma, pizote, cabro de monte, gran cantidad de aves como tucanes, lapas y muchos otros, además de insectos, reptiles como caimanes, lagartijas, culebras y gran cantidad de anfibios y peces.

Bosque Nuboso

nube

Los bosques ubicados en las partes más altas de las montañas de Costa Rica y en algunos de los volcanes, están por lo general cubiertos por una delgada capa de nubes y bañados por una ligera llovizna. Algas, musgos y líquenes asemejan una fina y suave alfombra al pisar las mojadas superficies de este tipo de bosque y proveen el lugar perfecto para que las orquídeas, bromelias, helechos y otras inumerables plantas puedan crecer. Es por eso que este mundo de epífitas es bastante prolífero en el bosque nuboso y encontrar espacios de campo abierto es casi imposible.

Algunas veces las ásperas condiciones que imperan en este bosque, como los fuertes vientos y los suelos sobresaturados, causan que algunas especies encuentren gran dificultad para crecer, tal es el caso del bosque en la cordillera de Monteverde o las nudosas maderas de los árboles en las faldas del volcán Poás.

El bosque nuboso captura la imaginación hasta de los más distraídos. Emana un sentimiento de antigüedad, vida duradera y de paz. Sentarse cuidadosamente en algún punto alto de este bosque, le permitirá respirar el aire más puro del planeta, sentir la abundante brisa en su cara y observar el vuelo majestuoso del ave más impresionante de este paraíso: el Resplandeciente Quetzal, que es considerado por muchos el ave más bella del mundo.

Bosque de Manglar

manglares

El manglar o Bosque de Manglar es la culminación de una sucesión ecológica en que dos ambientes físicos (marino y terrestre) interactúan con sus elementos bióticos (con vida) y abióticos (sin vida) logrando un equilibrio entre sus componentes.

Algunas costas tropicales están ocupadas por mangle y especies con plantas y árboles o arbustos de gran tolerancia a la salinidad y sustratos inundados cíclicamente. El mangle rojo Rhizophora mangle y el mangle té Pelliciera rhizophorae crece en nuestras costas sobre fondos marinos de poca profundidad; el primero se adhiere fuertemente al sustrato sumergido por medio de sus numerosas raíces adventicias o zancudas que se ramifican, el segundo tiene gambas que forman una gran base. Alrededor de éstas se acumulan materiales de diversa naturaleza: restos orgánicos, lodo, arena, que paulatinamente va elevando el fondo, disminuyendo así la profundidad.

Alcanzada esta etapa se instala sobre estos fondos, que casi emergen, el mangle negro Avicennia germinans, que emite una gran cantidad de neumatóforos (raíces respiratorias), entre las que acumulan: arena, hojas, otros restos orgánicos, que traen como resultado una mayor elevación del fondo hasta llegar a la superficie; en esta etapa se deseca el terreno y se mantiene firme, lo cual promueve la invasión de otras plantas como el mangle blanco Laguncularia racemosa quien al igual que el mangle negro tiene neumatóforos pero no emergen tanto de la tierra, y el último mangle conocido en Costa Rica Conocarpus erecta o mangle botoncillo. Esta es una forma natural de ganar terreno al mar, pero en el transcurso del tiempo que sucede toda esta sucesión; las raíces del mangle son un hábitat marino importante y poco común, las esponjas marinas, las ostiones, los corales, algas y otros organismos dependen de las raíces del mangle rojo una vez esta comunidad de invertebrados se establecen otras formas de vida más móviles como cangrejos, langostas, camarones y peces se suman a este importante ecosistema. El Bosque de Manglar es un inmenso criadero de especies marinas en sus primeras etapas, además de un nicho importante para especies adultas.

En la Costa Pacífica de Costa Rica se pueden ver el mangle rojo, el mangle té, los mangles negros, y el mangle blanco y raramente el mangle botoncillo. En la Costa Atlántica no existe el mangle té. En ambas costas a veces se ven dentro del Bosque de Manglar helechos, orquídeas y bromelias epífitas en los propios árboles de mangle.

La destrucción de los manglares en Costa Rica se debe principalmente a proyectos turísticos en las playas o por el desarrollo de la agricultura lo que siempre cambia la naturaleza del ecosistema marino circundante.

TIPOS DE ÁRBOLES

Cedro Amargo
Cedrela odorata Meliaceae

Arbol grande y corpulento, corteza de color gris con fisuras verticales. Puede alcanzar hasta 30 mt de altura. Los frutos son cápsulas secas de color café oscuro, que se abren cuando maduran en 5 gajos o valvas como una flor, dejando salir gran cantidad de semillas.

Las flores son muy pequeñas, agrupadas en racimos que expiden un olor penetrante, semejante al ajo y a la cebolla. Hay flores masculinas y femeninas, pero ambas están presentes en el mismo árbol.

Guanacaste
Enterolobium cycloarpum Mimosaceae

Copa muy amplia (10 mt de diámetro). Puede alcanzar 30 mt de altura. Tronco grueso de hasta 2,5 mt de diámetro, corteza de color gris claro y lisa. Los frutos sirven de alimento al ganado y otros animales. Los frutos son legumbres casi circulares y asemejan una oreja (de ahí su nombre). El nombre Guanacaste proviene de la lengua azteca quaitil=árbol y nacaztli=oreja, o sea árbol de las orejas.

Flores de color blanco, agrupadas en inflorescencias pequeñas y esféricas, con estambres muy largos (semejantes a las flores de la dormilona).

Hojas compuestas, alternas, bipinadas. Se caen en la época seca.

Guarumo
Cecropiaceae

Puede alcanzar hasta 20 mt de altura. El tronco es alto y delgado, de color blanquecino y con divisiones como el bambú; las hojas y ramas se encuentran en la parte alta del árbol. Tiene solo ramificaciones primarias. Cuando las ramas se secan, las hojas se caen y dejan una cicatriz en el tronco por lo que se ve ornamentado.

Los Guarumos son la casa de colonias de hormigas del género Azteca, las cuales son furiosas y protegen al árbol de ser atacado por otros animales. Ellas, a su vez, utilizan el árbol como refugio y se alimentan de una secreción que este produce en la base de las hojas.

Los frutos son pequeños y quedan agrupados en las espigas como granos de maíz.

Las flores son muy pequeñas y están agrupadas en estructuras alargadas como dedos llamadas espigas. Es dioco, esto quiere decir que existen árboles con flores masculinas y femeninas.

Guayabo
Psidium guajava Mirtaceae

Los frutos son grandes en forma de drupa, producen cientos de semillas y sirven de alimento para muchos animales, pues tienen un agradable sabor y son ricos en vitamina C. Las flores son medianas con cinco pétalos de color amarillo a blanco, con largos estambres.

Alcanza hasta unos 10 mt. El árbol es de pequeño a mediano. La copa es densa, redonda o extendida, la corteza es lisa de color blanco y café y se desprende en segmentos pequeños (se descascara).

Hojas simples, opuestas, ovaladas de textura dura.


Higuerón
Ficus costaricana Moraceae

Árbol grande y corpulento, inicialmente crece como parásito. Copa extendida, ramas largas y poderosas de las que emergen raíces aéreas, las que se funden para formar el tronco.

Hojas simples y alternas.

Las flores y frutos se desarrollan en una estructura esférica llamada sicono.

Los siconos son un tipo de higo y cuando maduran son rojos, por lo que son muy apetecidos por la aves, en especial el Yigüirro. Es polinizado por unas avispas que entran al sicono y ponen los huevos dentro de éste. Al moverse polinizan las flores y ahí mueren. Cuando las crías nacen ya los frutos han madurado por lo que el orificio está más abierto, permitiendo la salida de las avispillas.

Roble Sabana
Tabebuia rosea Bignoniaceae

Frutos en forma de cápsulas delgadas y alargadas, parecidas a legumbres. Las cápsulas se abren y salen cientos de semillas que son dispersadas por el viento.

Hojas opuestas, digitadamente compuestas, con cinco foliolos cada una de ellas, las hojas se caen en la época seca.

Árbol mediano (hasta 15 mt de altura). Tronco macizo con base ensanchada, corteza con fisuras verticales, largas y pronunciadas. Ramas largas y horizontales. Ramas secundarias muy gruesas con cicatrices de la hojas que ya han caído.

Árboles Ornamentales

Información por: Edgar Rojas Cabezas

Son muchos y muy variados los árboles que con su llamativa floración adornan en diferentes épocas del año las carreteras de nuestro país. Los más conspicuos son los siguientes:

Poró (Erythrina poeppigiana):

En el Valle Central es la especie más abundante, debido a que durante años fue el árbol de sombra en los cafetales, al abandonarse éstos se arrancó el cafeto pero no la sombra, por lo que en la actualidad hay gran cantidad de «bosques» de poró, uno de los más conocidos es el área que está al norte del hotel Corobicí al inicio de la General Cañas, aunque también destaca la finca «La Verbena», que es el sector ubicado al sur de Hatillo. Impresionante el que está junto a Archivos Nacionales.

Su inflorescencia es de color anaranjado intenso, con tronco color café oscuro, es un árbol alto, que algunas veces alcanza los 25 a 30 metros.

Su época principal de floración es en los meses de enero a marzo, por lo que en estos días es la especie que más sobresale. Las flores del poró gigante, y las demás plantas del grupo de las Papilionoideas, se conocen como «gallitos», Cuando revienta la floración del poró gigante, produce grandes y espesos ramos de flores en los extremos de sus largas y delgadas ramas.

Un dato muy interesante y que vale la pena conocer, es que los pétalos carnosos de estas flores son totalmente comestibles, y se pueden consumir crudos -saben a repollo o espinaca- en ensaladas, o cocinados en platos calientes como cualquier otra verdura. Cualquier receta en la que se utilicen flores de itabo u hojas de chicasquil puede ser preparada con estas flores.

En el país hay otras especies de árboles del género Erythrina, que también reciben el nombre de poró. Tenemos el poró amarillo, el poró colorado, el poró africano, el poró cresta de gallo. El poró gigante es el más grande y corpulento de todos los porós, y el único que florece de un color anaranjado brillante.

Jacaranda (Jacaranda mimosifolia):

Es una especie no muy abundante, sin embargo debido a su floración tan hermosa lo han sembrado mucho en áreas verdes amplias y a orillas de carretera, aunque también es posible encontrarlo en algunos sectores de bosque secundario. Su principal época de floración es en los meses de enero a marzo, por lo que en estos días es muy llamativo.

Sobresale por su color morado claro, además al ser caducifolio (pierde las hojas) todas sus ramas se llenan de flores, formando una especie de «esfera lila». En el campus de la UCR hay muchos de éstos árboles, los cuales rara vez sobrepasan los 15 metros de altura.

Es el árbol que está sembrado a todo lo largo de Sabana Sur, entre la línea férrea y la calle vieja de Escazú.

Cortés amarillo (Tabebuia ochracea):

Es uno de los árboles con floración más hermosa que tenemos en el país, sumamente llamativo, de color amarillo intenso, es extraño encontrarlo en zonas amplias densas, normalmente está aislado de otros árboles de su misma especie, por lo que durante floración sobresale mucho pues se le ve rodeado de otras especies con follaje verde; además de lo anterior no todos los ejemplares florean simultáneamente, sobre todo en áreas húmedas, sin embargo hay ciertas regiones un poco más secas en las que la floración si se concentra, dando un excelente panorama; sobresalen las «manchas» de Cortés presentes en la Universidad para la Paz, en el sector de Ciudad Colón. Reciben varios nombres como guayacán, corteza amarilla entre otros, es muy utilizado en propaganda turística.

Roble Sabana (Tabebuia roseae):

Es también de los más hermosos con que contamos, está ampliamente distribuido en el Valle Central y las zonas bajas, es de nuestras especies más conocidas. Es la especie que está sembrada a lo largo del Paseo Colón, la cual nos regala con su hermosa floración rosada durante los meses de noviembre y diciembre. En realidad hay varias especies, pero la principal es la citada, las diferencias son especialmente al nivel de las hojas, también destacan los diferentes tonos de rosado en las flores.

Es una especie caducifolia, característica que hace varios años confundió a nuestras autoridades municipales, quienes ordenaron cortar los del Paseo Colón, porque según ellos se habían secado.

Este árbol es de porte más bien bajo, alcanzando alturas que rara vez superan los veinte metros.

Llama del Bosque (Llamarón) (Spathodea campanulata):

Es un árbol de unos veinticinco metros, muy impresionante por sus grandes flores anaranjadas, acompañadas por follaje verde oscuro, se le dice el «rey del bosque» porque en zonas siempre verdes destaca a grandes distancias, dando la impresión de una llama que se eleva hacia el cielo. Su principal época de floración es al final del invierno.

Una vez que sus frutos diseminan todas las semillas, caen al suelo las «cáscaras» que las contenían, estas «cáscaras» presentan la forma de un pequeño barco, con el que casi todos jugamos en algún momento de nuestra infancia. El Llama del Bosque suele ser sembrado en proyectos de restauración de cuencas con especies nativas, por lo que actualmente se le observa mucho, especialmente en el Valle Central Oriental. Cerca del Centro Comercial Real Cariari hay varios.

Malinche (Delonix regia):

Es quizás el árbol que en época de floración adorna más a la orilla de nuestras carreteras, especialmente en la zonas medias y bajas de Atenas, Orotina, Guanacaste, Jicaral, etc. Es una especie que tiene floración de color rojo intenso muy característica, con hojas pequeñas y vainas largas de unos 75 centímetros. Sus copas son muy amplias, aunque generalmente no supera los 15 metros de altura. Tiene un tronco bajo y una amplia ramificación, que brinda buena sombra, por lo que es común verlo en potreros ganaderos.

El Malinche es muy apreciado en la zona costera de nuestro litoral Pacífico como árbol ornamental. En una famosa canción guanacasteca se dice que la llanura guanacasteca se vuelve inmortal con la trama de las marimbas y el sangrado de los malinches.

Los liberianos, dicen que el malinche es la flor del matrimonio, pues cuando se caen las flores lo que queda son las vainas.

Guachipelín (Diphysa americana):

A ambos lados a lo largo de toda la Carretera Interamericana, desde el Parque Metropolitano de La Sabana hasta la ciudad de San Ramón, hace varios años personas con mucha visión de futuro, plantaron una enorme cantidad de árboles de esta especie, los cuales ya hoy están grandes y adornan ambos lados de la autopista con una increíble cantidad de flores amarillas.

El guachipelín es prácticamente el primer árbol que florece al iniciarse la época seca. Dicho en otras palabras, pareciera que es quien inaugura el verano caluroso y seco de la costa Pacífica, las festividades del fin del año y de las vacaciones.

La palabra guachipelín aparentemente proviene del vocablo indígena mesoamericano cuachtlipilli que significa el árbol de los cascabeles, en alusión directa al curioso y muy característico ruido que hacen los miles de frutos secos cuando los fuertes vientos alisios de fin de año mueven las ramas golpeando entre sí.

Características muy propias del guachipelín son su corteza áspera con llamativas fisuras de color amarillo, más evidentes en los árboles jóvenes. Las hojas son compuestas imparipinadas con 20 a 25 folíolos.

Las flores aparecen en pequeños racimos a lo largo de las ramas y duran unos 15 días antes de caer al suelo, y al igual que todas las demás especies de la familia Papilionácea, estas flores se conocen como «gallitos» y se caracterizan por ser más bien pequeñas, y por un cáliz verde y 5 pétalos amarillos, 4 de ellos cubiertos por un pétalo superior más grande y sobresaliente conocido como estandarte.

Los frutos del guachipelín son unas legumbres al igual que todos los frutos de la gran familia de las Leguminosas. Son muy curiosos pues al madurar se secan, se «inflan» y adquieren una textura apergaminada y quebradiza. Al abrir los frutos nos llevamos la gran sorpresa inicial de no encontrar semillas, las cuales se encuentran ocultas en una especie de tabique central.

Las semillas son unos «frijoles» pequeños, delgados y de color amarillento, en cantidades de 1 a 5 en cada legumbre.

Guanacaste (Enterolobium ciclocarpum):

Los frutos son legumbres casi circulares y asemejan una oreja (de ahí su nombre). El nombre Guanacaste proviene de la lengua azteca quaitil=árbol y nacaztli=oreja, o sea árbol de las orejas.

Flores de color blanco, agrupadas en inflorescencias pequeñas y esféricas, con estambres muy largos (semejantes a las flores de la dormilona).

Copa muy amplia (10 metros de diámetro). Puede alcanzar 30 metros de altura. Tronco grueso de hasta 2,5 metros de diámetro, corteza de color gris claro y lisa. Los frutos sirven de alimento al ganado y otros animales.

Ilan Ilan (Cananga odorata):

Este es un árbol pequeño, utilizado en arboricultura ornamental en las zonas del Pacífico Central y Seco, se destaca por una floración amarillo intensa, sin llegar a perder totalmente el verdor de sus hojas, su floración se presenta en racimos caedizos, por lo que da la sensación de uvas color amarillo.

Un sector en el que hay muchos de estos árboles es en la zona central de la entrada principal a Puntarenas. Después del cruce con la costanera (en La Rioja de Barranca).

Conclusión:

Existe en Costa Rica gran cantidad de especies nativas con diferentes características que los hacen interesantes y hermosos, por lo que la lista debería ser mucho más amplia, sin embargo a nivel de carreteras nacionales los anteriores son los más comunes y destacados desde el punto de vista ornamental, aunque se quedaron por fuera otros que también tienen exquisita floración.





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